sábado, 19 de diciembre de 2015

Deberías decirle a tu hijo que eres tu quién le hace los regalos.

¿en qué le puede ayudar que un desconocido, que no conoce de nada, le traiga regalos y él además tenga que hacer cosas a cambio de esos regalos? ¿no os resulta familiar el esquema?

¿No veis que les estamos enseñando a nuestros niños que la felicidad les tiene que venir de fuera y siempre haciendo cosas a cambio? La idea detrás de esta concepción de fiestas navideñas es decirles que un personaje que diseñó Cocacola les traerá regalos si se portan "bien", ya que estamos vamos a ir metiendo en dualidad bueno y malo, correcto incorrecto a los niños, ya que es la única manera que un niño se tragara algo así.

Un niño cuando es pequeño no entiende de bien y de mal, y si se lo explicas bien, nunca sentirá que hará mal, pero entenderá cuándo sus acciones no traen las consecuencias deseadas.


El sentimiento de error, de culpa, de pensar que estás haciendo algo mal que promueve esta fecha desde el momento en que se le niegan unos regalos por haberse portado mal. (que es lo que se siente al decirle al niño que se le dan regalos si se porta bien) crea en la persona unas consecuencias que perdurarán en él por casi toda su vida hasta que sea capaz de superar tamaño error inculcado por sus propios padres y familia.


Yo te diría, dale esos regalos a tu hijo tu mismo. Explícale que no son regalos para conseguir algo, el regalo en si, sino simplemente que el regalo es una consecuencia, una expresión de tener alguien que te ama al lado. Que lo importante es esa esencia que lo causa y no el regalo en si. Explícale que deseas lo mejor para él, que deseas que sea lo mejor posible que pueda alcanzar a ser. Entrégale su regalo entendiendo realmente que lo más importante no es el regalo si no expresar alegría amor, confraternidad y hermandad, y que si se expresa es porque esta ya se ha sentido antes, porque todos en una familia la han podido llegar a sentir alguna vez esta sensación de saber que los que te rodean no tienen ni más ni menos valor que tu.


Dale tu regalo y diselo. Permite que tu hijo confie en ti y te ame y no que sienta que obedece a alguien exterior que ni tan siquiera existe para obtener una recompensa.

Como sociedad el día que descubramos el impacto emocional de este tipo de cosas... como dar un regalo en nombre de un personaje imaginario, o inventar un personaje imaginario que cause miedo para tratar de mantener bajo control a ciertos individuos... simplemente dejaremos de hacerlas.

La verdad es más efectiva que la ilusión y el engaño.

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