Si nunca me enfadara tendría algo que esconder
como caer en la trampa para luego renacer
por ser la liamos parda con cosas cuestionables
para ensanchar el corazón con mirada amable.
Es habitual ser coherente y tener algún conflicto
Más importante que caer es conocer el camino
en un instante recordar el recorrer del laberinto
repasando, que no juzgando, cómo actúa el instinto.
El mismo que te avisa cuando te van a aplastar
el mismo que tu vida salva al hacerte saltar
el mismo que empatiza con quien está en debilidad
expresar tu punto de vista nunca puede estar mal
Respetar, o al otro no enfadar, esa es la cuestión
No obligar al otro a pulsar aquel botón
que deberías saber, es una previsible confusión
Con palabras se puede arreglar cualquier marrón
Nada está mal, pero hace falta más para cambiar.
Para aprender a perdonar siempre hay oportunidad
Cada ser con vida es una oportunidad para respetar
Cada conflicto es una posibilidad de amar la diversidad.
Se que lo tendría que haber sabido de buen principio
Pero te perdono, me perdono y nos libero del cementerio
La vida sigue aunque nos empeñemos con desiderio
Dando gracias a nuestro respeto salimos del cautiverio.
jueves, 9 de marzo de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)