jueves, 9 de marzo de 2017

Lo siento mucho, perdoname, te amo, gracias.

Si nunca me enfadara tendría algo que esconder

como caer en la trampa para luego renacer

por ser la liamos parda con cosas cuestionables

para ensanchar el corazón con mirada amable.


Es habitual ser coherente y tener algún conflicto

Más importante que caer es conocer el camino

en un instante recordar el recorrer del laberinto

repasando, que no juzgando, cómo actúa el instinto.


El mismo que te avisa cuando te van a aplastar

el mismo que tu vida salva al hacerte saltar

el mismo que empatiza con quien está en debilidad

expresar tu punto de vista nunca puede estar mal


Respetar, o al otro no enfadar, esa es la cuestión

No obligar al otro a pulsar aquel botón

que deberías saber, es una previsible confusión

Con palabras se puede arreglar cualquier marrón


Nada está mal, pero hace falta más para cambiar.

Para aprender a perdonar siempre hay oportunidad

Cada ser con vida es una oportunidad para respetar

Cada conflicto es una posibilidad de amar la diversidad.


Se que lo tendría que haber sabido de buen principio

Pero te perdono, me perdono y nos libero del cementerio

La vida sigue aunque nos empeñemos con desiderio

Dando gracias a nuestro respeto salimos del cautiverio.