El camino

Por derecho de nací-cierto

Kihili: “No podemos liberarnos del sistema pero sí podemos expulsarlo de nuestra vida” | Parte 2

La Justicia.

Para una minoría es reparación

Para la mayoría es venganza institucionalizada

Pena penalizadora ya normalizada

Mi alegría es que tiene solución

Lo que no tiene aún es perdón.

Nada es relevante y Todo es y puede ser relevante a la vez. Aunque realmente, todo es igual de relevante siempre.

Nada es relevante excepto lo que decides que lo sea. Y incluso eso tampoco es relevante. Nada que hayamos elegido ni que no hayamos elegido. No hay nada relevante al igual que no hay nada irrelevante.

Agarrate: La relevancia o importancia que le das a la misma relevancia es irrelevante.

Pues la relevancia de lo relevante sólo importa en la medida que a ti te importe. Al igual que lo bueno y lo malo dependen de tu propia idea de bueno o malo más que de el hecho en si.

Pero si yo decido que nada es relevante o que todo es igual de relevante. ¿cómo se tome una decisión? ¿qué diferenciaría unos de otros sino las meras condiciones aleatorias de donde estamos?

Pero, ¿y si eso si lo elegimos?

¿Y si nuestras consideraciones acerca de lo relevante y lo irrrelevante, al ser irelevantes, sólo nos dificultan el fluir con lo que si hemos elegido?

Y si lo importante es lo que si hemos elegido, entonces ¿lo único relevante soy yo?

Aunque si los demás son como yo. ¿cómo no iban a ser relevantes ellos para si mismos?

Y si yo soy como ellos. ¿porqué no iban a ser ellos relevantes para mi cuando somos lo mismo?

Pero entonces, no puedo poner uno u otro por encima, ni tan siquiera a mi. No soy más ni menos relevante que nada ni hay nada mas o menos relevante que yo, la vida en si misma no es relevante, sin enbargo. La vida es vida, y es lo que yo soy: Yo soy vida. Y puesto que ni eso es relevante al igual que nada. ¿quién si no la vida le iba a dar relevancia a si misma?

Pues al fin y al cabo, la relevancia es una decisión.