martes, 17 de diciembre de 2019

Perfección.

Si todo nos viniera perfecto sin elegirlo no tendríamos la necesidad de ser nada tampoco de hecho la posibilidad de elección pues no habría movimiento ni cambio ni tiempo. No habría nada.

Pues todo ya sería lo mejor que puede ser y por lo tanto sería estático.

Si ya lo supiéramos todo no elegiríamos, seleccionaríamos.

Existe la perfección precisamente porque siempre se puede mejorar

Excepto cuando no existe lo que crea los mecanismos para que esta exista: el motor del cambio.

Cuando ya eres perfecto buscar la perfección es una decepción que te hunde en la perfecta necesidad de cambiar a no buscar lo que ya eres pues te alejas de lo que ya eres.

Pero cuando descubres que no lo eres cambiar es una necesidad.

En ocasiones grilletes de metal en otras herramienta de libertad.

PERO: ¿y si te dijera que siempre eres perfecto incluso cuando crees que no lo eres? ¿que no hay necesidad de ser nada?

¿cuándo cambiarías?

Cuando creyeras que no lo eres.

Aunque siempre lo serias... incluso cuando no lo creas, sólo lo creerías. El cambio te demostraría que te equivocas. O quizás en alguna ocasión sea mejor que no lo sepas nunca para que te mantengas en movimiento.

Es decir: Quizás en ocasiones necesites no saber que eres perfecto para ser perfecto. Y quizás eso te lleve a negar la propia idea de perfección.

Quizás incluso hagas todo eso para dejar de buscar la perfección y darte cuenta que ya la llevabas antes.

Y te diré algo más, el movimiento es perfecto. Y sin movimiento no puede haber perfección porque no hay nada a lo que perfeccionar.

Lo estático sin embargo dejará de ser útil cuando algo se mueva: ya no encajará. A no ser que todo sea estático lo cual es incontrolable. Sólo se podría alcanzar cuando se dejara de necesitar el cambio.

aparentemente la perfección nunca llegará, no existe pero es. Podemos negarla pero no dejar de mejorar, no podemos negarla de facto sólo de palabra: Y que sea es lo que hace que nos podamos acerca logarítmicamente a ella... aparentemente sin tocarla jamás pero obviamente cada vez más cerca.

Pero si nos damos cuenta de que casi tenerla es no tenerla, quizás podríamos tenerla. Pero no es que no sea o no pueda existir. Es que no existe ahora.

Aunque sus expresiones curvas pueden resultar muy caoticas de reconocer en un universo no cartesiano... Podemos creer muchas cosas, pero las esencias son las esencias.

Sin embargo, si la perfección no existe y no hay movimiento entonces es que no hay necesidad de movimiento, cambio ni mejora. Y eso debe ser porque lo estático es perfecto como es.

Allí donde existe una necesidad existe una no perfección y por lo tanto una potencial perfección y una perfección futura que creará nuevas necesidades desde nuevos puntos de vista antes imperceptibles pues algo ocupaba tu atención.

Y quizás sea verdad que al final, cuando demos la vuelta entera, pensemos. ¿y qué sentido tiene esto? Pero mañana todos quieren seguir girando y nunca nada es exactamente igual, solo esencialmente igual.

Aún no nos hemos aburrido porque aún no nos dominamos
Aún no nos dominamos porque aún no nos entendemos
Aún no nos hemos entendido porque seguimos sin entendernos del todo, dominarnos del todo, aburrirnos del todo.

Quizás para entenderlo todo en ocasiones hay que entender que no entendemos nada.

Pero queda tanto por hacer... Nos estamos durmiendo en los laureles.

Así que seguiremos tropezando y arreglando hasta que nos conozcamos como la palma de la mano.

Hasta perder todo temor por tener tu ser bajo control.

Cada tres ceros de precisión logarítmica (x1000) se crea un nuevo orden de diferencia, una nueva capa con una nueva logica. Un ciclo esencialmente igual visto desde otro punto de vista.

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