lunes, 5 de octubre de 2015

La naturaleza renovabe contra el hombre insaciable.

Vivimos en un sistema renovable que depredamos antes de dejar que se renueve, extinguiendo su equilibrio y por tanto su vida.


Creación y destrucción son partes del ciclo, partes del todo, pero si sólo destruimos a la Naturaleza que nos sostiene sin dejarla crecer... Eso mismo es lo que pasará con nuestra vida ya que dependemos de ella, de la vida de la naturaleza.


Lo que damos es lo que recibimos, así es la sabia ley de la naturaleza, y me atrevería a decir del universo mismo. Si damos destrucción y miseria a la naturaleza eso recibiremos de ella a largo plazo, no porque sea un ente malo ni nada de eso si no por que esa es la obvia consecuencia de hacer ese tipo de cosas en un sistema que se ve claramente que es simbiotico, pues aunque la naturaleza nos necesite menos a nosotros que nosotros a ella nuestro paso por la tierra, nuestra migraciones en las que nos llevamos la biodiversidad con nosotros así como las variedades que hemos adaptado a nosotros quedarán grabadas por siempre en el código genético de las mismas a través de los años incluso si algún día ya no estamos.


La vida fue antes que nosotros y seguirá siendo después de nosotros. Pero si se respeta la vida la vida te respeta a ti, y eso es dada la relación de simbiosis que todo ser vivo puede manifestar con la propia naturaleza.


Pero si no entendemos donde están los limites, si decidimos que jamás vamos a sentirnos saciados si no que nuestra placidez es en seguir depredando hasta que ya no haya nada con lo que saciarse... La vida continuará fácilmente sin nosotros, y la destrucción que sabe cuando detenerse es la que nos destruirá, justo para destruirnos a nosotros: la destrucción que no sabe cuándo detenerse y por eso ha de ser detenida, la mentalidad consumista-capitalista-depredadora de recursos naturales de nuestro sistema mercantil.

"la mejor manera de repartir recursos escasos" jajaja, desdeluego si, si lo que se pretende es enriqucer a unos pocos. desdeluego no si lo que se pretende es que la vida prospere en todos sus aspectos, toda ella, no unos más que otros si no que todos salgamos ganando: nosotros y el medio en el que vivimos.


Que de mis palabras nadie justifique una acción contra cualquier persona. Pues el hombre contra el hombre.... ¡ya es el colmo!. incapaz de trabajar junto con nuestro medio e incapaz de trabajar con nosotros mismos...

Ese camino sólo lleva a la autodestrucción.

Y el camino de entender que lo que damos recibimos... ese es un camino lleno de vida.


Así pues concluiré que:
El camino de la vida es entender que no hay que recibir para poder dar si no que hay que dar para poder recibir.
Demos en la mayor medida para beneficio de todos, y eso mismo recibiremos todos.

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