miércoles, 5 de agosto de 2015

Balanceando el mundo: Todos somos lo mismo, aunque no seamos iguales.

No se trata de proteger a los débiles atacando a los fuertes, si no de permitir que los considerados "débiles" expresen su individualidad sin que esta sea aplastada por los fuertes de modo que puedan desarrollarse plenamente y expresar así toda su grandeza. En modo alguno poner más facilidades a los fuertes para que sigan aplastando al débil puede provocar que la totalidad de los habitantes consiga una vida digna, y no sólo sobrevivir. De modo que la totalidad del sistema fallará también, demasiados ceros en la matriz, demasiado lejos de la coherencia en el absoluto entre iguales. Si no podemos funcionar como una unidad nada que intentemos funcionará. Unir todas las partes de modo que se acepten entre ellas es nuestro trabajo. Y de la aceptación entre las personas nacerá el compañerismo, del compañerismo el respeto y del respeto el amor sincero. Eso si, en una ausencia total de competición, sustituyéndola por la colaboración directa entre iguales.

Y sobretodo recuerda que si aplicas esto sólo a un ámbito de tu vida estarás creando también una jerarquía interna porque seguirán habiendo muchos ceros en la tabla. La prioridad es llevar el amor con coherencia a toda tu vida. respetar todo el proceso, amar a todo, afrontar con inocencia cada suceso, cada día.


No hay comentarios: