miércoles, 21 de mayo de 2014

La percepción inocente: Aprender a respetar y amar a través de la ley de causa y efecto.

Si aceptamos que amas y deseas respetar a alguien, voy a ofrecerte una argumentación a través de la cual podrás convencerte a ti mismo cuando tengas quimeras interiores por cambiar o manipular al otro.

Esto es una herramienta personal, la publico porque así lo he sentido.



Para respetar a alguien se deben de respetar fundamentalmente tres puntos:

-Su pasado, sus recuerdos, sus vivencias, sus decisiones.

-Su presente, su punto de vista, su idiosincrasia, sus capacidades, su físico, su psíquico, sus sentimientos, todo su contexto actual en el aquí y ahora.

-Su futuro, sus planes, sus esperanzas, sus deseos, sus anhelos, sus quereres, sus posibles futuras decisiones.

Respectivamente:

=> Para aprender a amar y respetar el pasado de alguien a quien realmente amas entenderás que una de las leyes más grandes del universo es la ley de causa y consecuencia. La misma ley de causa y efecto que provoca aquello que bendices o maldices en tu hermano es la que provoca que ahora tengas la oportunidad de estar junto a esa persona para bendecirla o maldecirla. Es decir, si pretendiéramos cambiar el pasado de esa persona es posible que ésta nunca hubiese llegado a conocernos y por ello debemos un enorme respeto a la realidad tal cual es y por ello lo mejor que puedes hacer respecto al pasado es la simple y sencilla aceptación al entender esto.

=> Para aprender a amar y respetar el presente de alguien entenderás que su situación actual es consecuencia de su pasado. Pasado que aveces simplemente no decidió, o que decidió en una dirección y que luego cambió de opinión en otra dirección (estoy evitando premeditadamente usar el termino "mala decisión" o "buena decisión" en este argumento. No hay malas o buenas decisiones, hay decisiones. Evitar el juicio es muy importante para permitir el amor invadir tu vida, ya he hablado muchas veces de ello)
Así pues debes respetar y entender la situación actual de una persona pues no eres capaz de entender por lo que ha pasado, ni siquiera tu mente puede siquiera atisbar por mucho que converses con esa persona cuales son sus verdaderos sentimientos pues es posible que estos sean esquivos incluso para esa persona. (si que puede tu corazón, pero esa es otra cuestión)

=> Para aprender a amar y respetar el futuro y todas las posibles decisiones y los posibles futuros que una o muchas personas desean en su vida simplemente debes de entender que el tema fundamental en esto es la libertad. En base a la causa habrá una consecuencia. ¿Que consecuencia eliges para tu futuro con respecto a lo que decide la persona que está a tu lado? ¿decides aceptarlo y bendecirlo o decides maldecirlo? ¿respetarás la libertad de esta persona o te atormentarás a ti y al otro con el duro esfuerzo de una no aceptación y las consecuencias de eso? Yo te digo, si actúas dándole la máxima libertad al otro obtendrás la máxima libertad para ti. Esta es la causa y la consecuencia: la libertad.


Añado fugazmente: Bendecir a alguien es sentir agradecimiento por todo lo que representa ese alguien o cualquier cosa a la que ames en tu vida con respecto a ti. Sin emitir juicio alguno sobre su pasado, su presente, su futuro o las posibilidades de este.


Pero recuerda una cosa realmente importante: no te olvides de que es imposible dar lo que no se tiene, primero aprende a amar y respetarte a ti mismo. Siéntete agradecido de tu experiencia actual: Estás agradecido ya que la ley de causa y efecto te ha permitido experimentar este momento, tu experiencia, tu vida, tu contexto, tu situación, tu aquí y ahora tal cual es, sientes entonces también agradecimiento por tu pasado y por todos tus posibles futuros por el mero hecho de que son posibles aun cuando ni tan siquiera se lleguen a experimentar, y entonces es cuando realmente estas capacitado para sentir el verdadero agradecimiento hacia el exterior, habiéndote conocido y sanado a ti mismo.


Para ir concluyendo, Todo esto es aplicable a familia, amigos, pareja, compañeros, gente a quien aprecias, tus plantas, tus animales, tu casa, la sociedad, etc. Puede aplicarse a todo aquello a lo que ames y desees bendecir con el amor.
Aconsejo en base a mi experiencia repensar interiormente la herramienta enfocándola en distintas cosas, en ti, en tu pareja, en tu madre, en tu amigo, en tu casa, en tu trabajo. Ama y acepta todo, pues es la mayor bendición que puedes traer al mundo y como consecuencia a ti mismo.


Y como despedida te propongo un pequeño reto en forma de pregunta: ¿que crees que pasaría, hermano mío, si amaras y respetaras todo y absolutamente todo lo que percibes en tu vida?

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La respuesta es la percepción inocente como la de un niño que no ve mal allí donde mira y que ama todo lo que es simplemente por ser tal y como es.

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