Y es que a veces la vida parece que te esté tomando el pelo. Pero yo me río, cambio de sentido y vuelvo a buscar el camino...
Y entonces sigue y sigue... ¿que pretendes querido destino? ¿Acaso me estás tomando el pelo? ¿T’abuela cuan pixa fa clotet? ¡Ja prou amb el caxondeo home!
Aunque la verdad es que sin esas cosas curiosas, esas situaciones extrañas que solo me pasan a mi (aunque seguro que eso mismo que pienso yo, lo pensamos todos) al final son las que hacen que mi vida no sea la archiconocida vida insulsa de un joven de 22 años cuya única meta es tirarse a la mas buena de la fiesta y escuchar "punchi punchi" o "perrea perrea" hasta que le revienten los tímpanos y los ojos inyectados en sangre se le salgan de las orbitas de tanto tripi...
Bueno, quizás no haga falta ir tan lejos ni exagerar tanto, pero tengo claro que hay cosas que solo me pasan a mi, y a veces no tanto por el incierto destino, sino por mi modo de ver la vida, decir las cosas, y encaminar mis decisiones... también es cierto que el azar acostumbra a sugestionar mas aun que mis propias elecciones, eso si. (Y los clichés y tabús también sugestionan, por desgracia, en general para mal y mucho más que el azar)
La suerte que tengo es que soy muy tolerante incluso con mi propio destino, así que no me suelo cabrear con él aún cuando me tome el pelo, de hecho lo normal es que a más intente tocarme las narices, más me río yo.
PD: cerebro, el destino es cabrón, pero ya que siempre me das ideas sobre temas tontos que son tan entretenidos y que hacen reír a todos, podrías no haber hecho una excepción, en vez de dejarme ahí repitiendo tonterías como un pardalut. Ya me vengaré... tu verás... como me de por matar neuronas a base de alcohol y maria te vas a quedar mononeurona y forever alone.
Conclusión: Me lo he pasado genial, aunque cuando las situaciones se presentan menos surrealistas mi cerebro trabaja mejor y si bien es cierto que siempre decimos "podría haber ido mejor" mas cierto es la ley de murphy que afirma que "siempre puede ir peor" así que... 3,141592653589793 (me gusta ese 3 final).
PostConclusión: Lo malo de reírse de las patadas que te de el destino es que me acabo preocupando mas de lo mal que lo pueda estar pasando el que está a mi lado, y eso, al no tener remedio, si que me preocupa.
Consejo final:
Cuando vayáis al chalet con piscina de un amigo a 20 Kilómetros de casa, aseguraos al volver que marcáis la dirección correcta y que no recorréis 20 Km en la dirección contraria para luego hacer 40 Km para volver a casa. Ah! y mucho cuidado con los navegadores navman XD
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