sábado, 6 de agosto de 2016

Caos Dreams

Habian recuerdos antes, de otras cosas, pero de algún modo acabamos nadando entre islas paradisíacas, moviéndonos mas lentos de lo que yo esperaba pero más rápido de lo que sería posible en la realidad. Sucede algo malo y acabamos sumergidos en las aguas, que se vuelven negras. Y un objeto gigante de metal pasaba a toda velocidad cerca de nosotros, no me sentía sólo. Habían más personas, amigos.

El "monstruo" era distinguible por ser lo más oscuro en aquella oscuridad, por sus dos ojos rojos, y por los tentáculos que salían por detrás de la nave rota en la que vagaba a toda velocidad. Emitía un sonido acuoso, que sonaba con frecuencia desequilibrada, llena de interferencias y distorsiones.

Sentirlo pasar cerca daba miedo, pero no el pánico que uno siente en las pesadillas. Era distinto, era un miedo consciente de que aquella carcasa de metal gigante me arrollara.

Después de que aquel tángela-mocho gigante de negros brazos se cargara el equilibrio y pusiera todo patas arriba, seguimos vagando por el mar tratando de llegar a algún lugar.

Le dimos aquel nombre, el "tangela-mocho", pues sus tentáculos redondeados que se parecían a los del Pokémon tángela, y le dimos el apelativo de mocho, para que aquellos que no conocieran el universo de fantasía Pokémon, pudieran imaginarse la forma en que sobresalían los tentáculos como el mocho de la fregona.

Y vagando por las aguas otra vez nos cruzamos con aquel extraño ser, con la nave que destruyó y cómo se movía a toda velocidad y erráticamente por las aguas negras viendo sólo como una caja gigante se movía y aquellos tentáculos que sobresalían por un gran agujero en la parte trasera del objeto gigante. Y había algo más salia... oscuridad, cromáticamente, negro, muy negro.

Yo y 2 amigos más conseguimos salir de allí y subirnos a unos acantilados. Hay que volver, hay que arreglar todo este embrollo.

¿Y si me tiro al mar? ¿y si no? oye y mira esa roca ¿y si caigo ahí?
El de la melena y la barba rubia se tira, cae de pie en la roca. ¿ves? ¡no pasa nada! Pero mira esa olaaa es el momentooooo. Ahoraaa!

Aparecen 3 mujeres, en el arquetipo de lider. Eran algo así como la resistencia. El contrapoder del tangela-mocho gigante.

La líder, la más pequeña en tamaño pero con más desarrollo interior nos enseña a usar algo que ya llevábamos, un artilugio con el cual podíamos lanzarnos sin mojarnos pudiendo respirar bajo el agua. Era como un re-descubrimiento de algunas cosas que ya había usado antes sin saberlo. Ella también podía desplazarse sobre las aguas, abriéndose paso metida dentro de una esfera que proyectaba su ropa. Yo sabía que yo también podía hacer eso, tenía recuerdos de haberlo intentado y no haberlo conseguido, ahora ella nos enseñaba y nos llevaba en ese camino.

Llegamos a tierra firme, y podemos apreciar el día a día de lo que queda. Está bastante bien organizado pero el nivel tecnológico es medieval, excepto para la resistencia que parecen poseer vestimentas deslumbrantes.

Me pregunto ahora, despierto, si yo también era, en el sueño, uno de los que habitaban aquella nave que ahora vagaba por el mar infestada por esa criatura.

Las lideres de la resistencia pelean en su ciudad contra el tángela-mocho. Hay al menos una baja. Recuerdo que al menos eran 3 los presentes, una pequeñita que ya la conocí antes, una mediana y una grande. La grande acababa mal herida pese a que era la más fuerte.

Algo pasa, aparece una figura completamente lógica en lo que se antojaba una pelea imposible de ganar. Ya había bajas en la resistencia de la luz. Aquel engendro parecía imparable.


Pero hay algo de lo que no eran conscientes. En el momento que la resistencia decide enfrentar al monstruo, aquel mocho-tángela gigante de negros tentáculos corruptos que vagaba en la nave destruida veloz e impredecible, acaba materializándose en algo más físico, más "compacto", que pueden enfrentar en la ciudad, pese a estar perdiendo.

Y en esa desolación sucede algo. Igual que vino el primer engendro apareció una pequeña caja al lado y salió otra persona, Rick, que no queriendo que lo tomaran por héroe sacó de la caja con la que había llegado lo contrario a aquella catástrofe. Era pequeño, lógico, afilado... y humanoide, perfecto para que tomaran a aquella vacía, pero efectiva, maquina por el héroe y a él lo dejaran en paz. Los ayuda sin implicarse.


El Tángela-mocho, esta vez herido y tambaleante termina materializándose como un ser con capa, y sin tocar el suelo cojea con su capa hasta su caja que luego de meterse dentro desaparece de esta dimensión.


Y es curioso pues su caja estaba. Y siempre había estado ahí, nunca la había visto, al lado de la caja en la que acababa de llegar Rick. Sólo que la de Rick no era roja sino Azul.

Por fin el sueño concluye. La paz reina ahora gracias a una destrucción que destruye la destrucción. Muchos que conozco han aparecido. Viejos recuerdos de mi educación.

Con la situación solventada me despierto. Tengo la sensación de, que después de muchos años, haber terminado algo que tenia pendiente. ¡por fin!

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