La verdad que creo en cierto estado social, y especialmente en lo más prioritario: infraestructura, educación, pensiones, sanidad.
Pero un estado social basado en la deuda y sin que el individuo pueda acumular capital no funciona... El estado social en el que creo es que de buenas a primeras tu como individuo tengas la posibilidad de cubrirte y sino que lo haga el estado a los pocos que no lo consigan, eso está bien.
Lo que no está bien es un estado social de ayudas y rentas básicas en el que el estado es incapaz de construir individuos libres sobre si mismos.
Pero ¿cómo volvemos allí cuando cada vez más gente depende del estado y no menos?
Sin duda el estado no puede asumir todos esos gastos actualmente y menos en base a la deuda... En ese sentido es menester caminar hacia el estado que propone rallo... pero es un camino de al menos 30-50 años...
Primero la motosierra a las regulaciones innecesarias estilo trump: "No puedo quitar de buenas a primeras el medicare pero si tu lo vas a mantener al menos te hago la vida fácil".
(no te obligo a construir rampitas, baño para discapacitados si no eres cara al publico, a conservar la fachada histórica del edificio o a que tu pagues y esperes una prospección arqueológica [si quiere hacerlo lo paga el estado y te compensa la espera], cambio los permisos por notificaciones o los elimino, trato de cambiar los impuestos nominales por impuestos al beneficio, etc, etc, etc, etc... todos esos costes que nos roban la riqueza)
Luego ir buscando esa acumulación de capital desde el individuo de modo que permita el que no se necesite ese gasto social o que este baje por si sólo conforme la gente pueda tirar de esa privatización del gasto peleando por una calidad en lo privado,
E ir bajando impuestos conforme se pueda pero guardar un margen para bajar la deuda que es lo único que nos indica que avanzamos en el largo plazo.
Tratar de evitar los ajustes duros, sino que las cosas vayan ahí por gravedad, para evitar perder el favor político del público aprovechando para ello los tirones de las revoluciones económicas.
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