Cuando preferimos ignorar por no conocer,
cuando restringimos la voluntad de saber
es difícil llegar a ver siquiera lo que acabas de hacer
pero si lo ves, ya no tienes a qué temer
ni motivos por los que olvidar y esconder.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario