La ultima palabra.

No tenemos democracia sino una jerarquía democrática, y a la cabeza de la jerarquía hay una mafia organizada que no duda en sacrificar la humanidad de los ciudadanos a cambio de una tajada de beneficios. Esas personas llevan años vendiendo los sectores estratégicos de este y otros estados a sus allegados: manipulando los medios, especulando con la deuda del estado, especulando con el dinero del BCE, especulando con las casas de la gente, especulando con sus vidas, etc...
No se trata de izquierda o derecha, de nacionalizar esto o privatizar aquello como norma para todo, se trata de quien tiene el poder y de cómo nuestro decadente sistema político ha perdido todo objetivo y se ha convertido en un fin en si mismo que forma parte de ese poder establecido al que sólo le interesa perdurar pues ellos viven muy bien.
Un sabio dijo que nunca se sabe quién tiene la razón pero siempre se sabe quién se queda con la ultima palabra. Puede parecer que los políticos o los medios tienen la ultima palabra, pero la ultima palabra es del pueblo y no de los representantes políticos, del ciudadano que observa el mundo y toma sus decisiones en consecuencia de lo que ve. Tu mi hermano, tu tienes la última palabra. Eso es lo realmente importante.